Desde siempre, los comercios han sido objeto de un alto grado exposición al hurto a pesar de contar con sistemas de seguridad, y en especial en época de crisis.
De acuerdo al Barómetro Mundial del Hurto (www.retailresearch.org), India es el primer país afectado por el saqueo en sus tiendas tanto por clientes, trabajadores y proveedores. Según el barómetro los primeros 10 países más afectados por el hurto son: India, México, Tailandia, Sudáfrica, Malasia, Brasil, Estados Unidos, Argentina, Canadá, Australia y Hungría.
Lo llamativo del hurto es el cambio en el perfil usual de la persona. Por regla dentro de los establecimientos los vigilantes se fijan en dos tipos de gente, los jóvenes; y segundo, las personas desaliñadas o que por su ropa son juzgadas de tener menor poder adquisitivo.
La novedad es que actualmente hay que fijarse en otro tipo de persona con otro tipo de costumbres y necesidades. En la mayoría de los países en estudio estamos hablando de gente bien vestida inclusive del cliente de toda la vida y sobre todo de personas de la tercera edad, jubilados que entre sus ropas se guardan comida.
Si bien las tiendas departamentales han sido pioneras en instalar una serie de alarmas, dispositivos de seguridad y cámaras de vigilancia interna, a fin de reducir el quebranto por hurtos, no siempre se salen con la suya.
La realidad es que a pesar de instalar cámaras internas de video, cientos de productos carecen de alarmas de seguridad y muchas veces los dueños, a la hora de hacer números, saben que la inversión a realizar en seguridad es mínima a comparación de la pérdida por el hurto. Sin embargo muchos de ellos prefieren no arriesgar y la ola de saqueos siguen acaparando su comercio.
Por todo lo expuesto anteriormente, no caben dudas del rol que juegan los distintos sistemas de seguridad en los establecimientos.
Así pues, la evolución tecnológica no puede estar únicamente en mejorar los sistemas existentes, sino que además debe estar alineada con nuevas estrategias para prevenir la merma.
Los sistemas de análisis inteligente de video permiten procesar devoluciones fraudulentas identificando en cuales de ellas no había un cliente en la caja registradora. Así mismo pueden generar alarmas en tiempo real en casos donde un posible ladrón tome varias unidades de un mismo producto.
No hay que limitar la inversión en seguridad en épocas de crisis, muy por el contrario hay que aprovechar esos momentos para no equivocarse en las decisiones y sacar ventaja frente a los competidores en el mediano plazo, y sobre todo mantener al tanto a los empleados de la existencia de los distintos sistemas de vigilancia, de manera tal de crear una cultura de seguridad que impactará positivamente en los indicadores.